Canal Garona, Du Midi y EV8: 3/10 Agen – Montauban

Distancia

84.46 km

Desnivel acumulado

+286 m aprox.

Tiempo en movimiento

4h 32 min.

Velocidad media

18,6 km/h

Track

Wikiloc o komoot

Dureza (Escala de dureza)

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Dejamos atrás la encantadora ciudad de Agen, callejeando por el centro hasta volver a encontrar el Canal por la parte norte de la población. Este tramo del canal continúa exactamente igual que en la etapa anterior: bien asfaltado, señalizado en todo momento y rodeado de imponentes árboles que ofrecen sombra y un ambiente muy agradable para pedalear.

A pocos kilómetros, pasamos cerca de la ciudad de Valence. Aunque el recorrido no cruza su centro, si deseas visitarla, solo tendrás que desviarte brevemente. En nuestro caso pasamos de largo sin detenernos.

Uno de los muchos carteles que encontramos a lo largo del carril bici.

A lo largo del trayecto, cruzamos numerosos puentes que nos permiten atravesar carreteras, el propio canal (pasando del borde izquierdo al derecho y a la inversa en varias ocasiones) y ríos. Cada puente ofrece una vista diferente y un momento perfecto para detenerse y disfrutar del paisaje.

Justo después de pasar por Malause, el canal se conecta con el río Garona, que aparece imponente a nuestra derecha, ensanchándose en su confluencia con el río Tarn, en el punto donde éste desemboca. Desde aquí, seguimos remontando el río Tarn durante unos kilómetros hasta llegar a Moissac, donde decidimos hacer una breve parada para descansar y explorar algunas de sus hermosas calles, llenas de historia y encanto.

Con las energías recargadas, continuamos nuestro recorrido y nos encontramos con uno de los puentes canal más impresionantes del trayecto: el Pont Canal du Cacor. Este puente cruza el río Tarn y es una parada obligatoria para admirar su belleza y capturar alguna foto, ¡no podrás resistirte a detenerte!

Pasando por el Pont Canal du Cacor.

Seguimos por el canal hasta llegar a Montech, donde dejamos atrás el Canal de los Dos Mares (o Canal del Garona) para tomar un desvío por carril bici, también en dirección norte, siguiendo el Canal de Montech. Este tramo, de algo más de 14 km, presenta características similares al anterior, aunque con una pendiente un poco más pronunciada (sigue siendo muy suave) que remonta varias esclusas que conforman el canal.

En la esclusa nº18.

Tras casi 85 kilómetros de aventura y una parada para comer, llegamos a la preciosa ciudad de Montauban. Aunque no está justo en la ruta principal, vale la pena desviarse por el Canal de Montech para acercarse y perderse por sus calles llenas de vida y encanto. Cada uno de esos 30 kilómetros extra merece la pena.

Entramos en Montauban cruzando el histórico Puente Viejo (Pont Vieux) y rápidamente nos dirigimos al Hotel du Commerce, donde nos refrescamos con una buena ducha y nos preparamos para explorar la ciudad a pie, disfrutando de su ambiente y su patrimonio.

Alguno de los comercios de las calles de Montauban

Alojamiento

Nos alojamos una noche en el Hotel du Commerce, situado en plaza Franklin Roosevelt, junto a la Cathédrale baroque Notre-Dame de l’Assomption. Aquí tampoco tuvimos problemas en aparcar nuestro tándem (previo aviso) en un pequeño salón que no utilizaban. Las instalaciones estaban bien cuidadas y la ubicación es estupenda para visitar caminando el centro de la ciudad.

Nuestras recomendaciones:

  • No te puedes ir de Montauban sin visitar la Place Nationale (Plaza Nacional), que se encuentra en el centro de la ciudad. Se trata de una plaza peatonal con una fuente en medio y rodeada de soportales con variedad de bares y restaurantes dónde podrás tomar una merienda o cenar tranquilamente.

Montauban

Montauban es una ciudad francesa situada en la región de Occitania, en el departamento de Tarn-et-Garonne. Fue fundada en 1144 por el conde de Toulouse como una «bastida», es decir, una ciudad fortificada de nueva planta, típica de la Edad Media.
Durante los siglos siguientes, Montauban se convirtió en un importante centro comercial y religioso. En el siglo XVI, abrazó la Reforma protestante. Esto provocó conflictos con la monarquía católica, especialmente durante las Guerras de Religión en Francia. Fue asediada y finalmente reconquistada por las tropas reales en 1629, bajo el mando del cardenal Richelieu.
En el siglo XIX, Montauban se desarrolló como un centro administrativo y educativo, siendo sede de una diócesis católica. Hoy es conocida por su patrimonio arquitectónico (como la Place Nationale y la catedral de Notre-Dame-de-l’Assomption) y por ser la ciudad natal del pintor Jean-Auguste-Dominique Ingres.
Su rica historia refleja los cambios religiosos, políticos y culturales que han marcado Francia a lo largo de los siglos.

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