Pirinexus Etapa 2/4: Camprodon – Maçanet de Cabrenys

Distancia

73 km

Desnivel acumulado

+1.192m aprox.

Tiempo en movimiento

3h 50 min.

Velocidad media

19,06 km/h

Track

Wikiloc o komoot

Dureza (Escala de dureza)

5-6 Duro
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Comenzamos la etapa en Camprodon tras disfrutar de un delicioso desayuno en el Hotel Camprodon, con vistas al río Ter que nos había acompañado en el tramo final del día anterior. Nos despedimos de sus aguas y dejamos atrás el pueblo por la carretera C-38 hacia el norte, que se dirige hacia el Coll d’Ares.

Los primeros 4 kilómetros, aunque en ligero ascenso, resultan agradables y permiten calentar antes de afrontar el puerto propiamente dicho, y a partir de ahí la inclinación se torna alrededor del 5-6% de forma continua. Pasado el pequeño pueblo de Molló, el cuál nos quedará a la izquierda, tendremos un pequeño descanso de algo más de un quilómetro y seguidamente afrontaremos un segundo tramo de casi 9 km sin tregua hasta la cima. En total son unos 15 km de subida con un desnivel de 570 metros hasta alcanzar los 1.513 m de altitud. La pendiente no se hace demasiado exigente, y el entorno natural, con sus panorámicas montañosas y valles verdes, compensa cualquier esfuerzo.

Coll d’Ares o Col de Ares (1513 m de altitud)

Se trata de un paso transfronterizo con mucha historia entre España y Francia a través del Pirineo Catalán. Fue uno de los muchos caminos de retirada que tomaron miles de personas exiliadas para cruzar la frontera con Francia tras la Guerra Civil española.

Cima Coll d’Ares

En la cima sopla un aire frío que nos obliga a abrigarnos; hacemos unas cuantas fotos para inmortalizar el momento y comenzamos un largo y emocionante descenso hacia Prats de Molló. Aquí encontraremos avituallamiento, incluso nosotros nos topamos con un pequeño mercadillo dónde compramos fruta. Seguiremos la carretera D115, acumulando más de 25 kilómetros de bajada, con un inicio especialmente divertido gracias a sus curvas de herradura.

Al llegar al kilómetro 42 de la ruta, alcanzamos el pequeño pueblo de Le Tech. Allí abandonamos el trazado original de la Pirinexus para seguir una variante alternativa que nos lleva al Coll de Coustouges. Toca afrontar otro puerto, más corto pero de características similares al anterior. Elegimos esta ruta porque ya habíamos recorrido la original, que pasa por Céret y La Jonquera, y nos apetecía descubrir un camino distinto. Aquí explicamos las dos variantes.

Maçanet de Cabrenys

La subida al Coll de Coustouges transcurre por una tranquila carretera secundaria, rodeada de un paisaje de gran belleza. Justo al coronar, una lluvia intensa e inesperada nos recibe, así que aprovechamos la ocasión para hacer una pausa y comer en un restaurante cercano.

Desde allí solo nos quedan 7 kilómetros hasta Maçanet de Cabrenys. Al llegar, nos adentramos en sus calles empedradas y su arquitectura tradicional de los pueblos típicos del Pirineo.

Alojamiento

Nos alojamos en el Hotel restaurant Els Caçadors, un hotel familiar en un edificio rural reformado. Ofrecen desayuno variado con opciones dulces y saladas en una sala preciosa.  

Nuestras recomendaciones:

  • Dosifica los esfuerzos en el Coll d’Ares: aunque no encontrarás tramos especialmente duros, es un puerto algo largo si no estás acostumbrado a este tipo de esfuerzos. Además, luego deberás remontar el Coll de Coustouges, así que reserva energía para disfrutar del paisaje durante esta segunda subida.
  • Aún en época calurosa, puede hacer algo de frío descendiendo el Coll d’Ares, siempre irá bien llevar encima un cortavientos o chubasquero para protegerte.
  • Visita el pueblo de Maçanet de Cabrenys, tiene un encanto especial que no puedes perderte. Aunque no tiene muchas opciones de restauración, puedes encontrar un par de bares/restaurantes en la plaça de la Vila. En la misma plaza se alza un curioso monumento, La maça d’en Rotllan.

La maça d’en Rotllan

La maça (barra) d’en Rotllan es una leyenda arraigada en Maçanet de Cabrenys que se relaciona con la historia de este personaje legendario, un caballero de Carlomagno. La leyenda cuenta que, después de una campaña contra los sarracenos, Rotllan lanzó una barra de hierro desde más allá de los Pirineos, declarando que donde cayera, se llamaría Maçanet de Cabrenys. La barra, en realidad, era un pestillo que cerraba una puerta de las murallas de la Villa. 

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