CATiGAT PLA D’URGELL 2025

Distancia

98 Km

Desnivel acumulado

+486m aprox.

Tiempo en movimiento

4h 08min.

Velocidad media

23,6 km/h

Track

Wikiloc o komoot

Dureza (Escala de dureza)

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¿Qué es la CATiGAT?

La CATiGAT es una marcha popular cicloturista que se celebra cada año en la provincia de Lleida, en la Cataluña Central, concretamente en la comarca del Pla d’Urgell.

Esta edición de 2025 fue la XVI y se celebró el 27 de abril de con punto de inicio y fin en Ivars d’Urgell, aunque suele cambiar cada año. En dicha edición el recorrido condujo a los participantes por los 18 pueblos que conforman la comarca, en su variante más extensa, la de 98 km (había también la posibilidad de realizar el recorrido corto, de 45km, y otro medio, de 75 km).

Se trata de una pedalada no competitiva que, en la edición que nos ocupa, albergó a más de 600 participantes y muchísimos voluntarios que hicieron posible un evento muy bien organizado. El recorrido estaba perfectamente señalizado y, aunque el tráfico no estaba cortado, una gran cantidad de personas voluntarias y policías se encargaron de facilitar el paso a los participantes por cada uno de los cruces.

Como peculiaridad, por todo el recorrido hay escondidos jamones (de cartón) y si las encuentras debes canjearlas por una de verdad al llegar a la meta (nosotros no tuvimos la suerte de ver ninguna, pero estaremos más atentos la próxima edición).

Conociendo la zona

El Pla d’Urgell es una comarca de la Catalunya Central, situada al borde oriental de la depresión central de Lleida. Su geografía es mayormente llana y suave, con ligeras ondulaciones que revelan antiguas terrazas fluviales y amplios campos de cultivo. La red de ríos y canales, como el Segre y los trazados de regadío, ha modelado el paisaje convirtiéndolo en una zona clave para la agricultura y la ganadería.

En lo histórico, en la Edad Media, las explotaciones agrarias y los mercados locales impulsaron la consolidación de núcleos urbanos y la construcción de iglesias románicas que aún se conservan, testigos del pasado feudal y religioso. Hoy la comarca fusiona tradición agrícola con servicios, industria ligera y turismo rural, manteniendo viva la memoria de sus paisajes y campos.

La ruta

En la línea de salida.

El evento arrancó a las 8:00 de la mañana desde el Pabellón de Deportes de Ivars d’Urgell. Llegamos unos 15 minutos antes de la salida, ya que habíamos recogido los dorsales la víspera, y la línea de salida ya reunía a la mayoría de los participantes.

A pesar de la gran afluencia de ciclistas, el ambiente fue relajado y centrado en la diversión y el entretenimiento, lo que permitió una salida suave y sin incidencias por las calles del pueblo. Con el tamaño del tándem, las maniobras a bajas velocidades requieren paciencia, pero la organización y el ánimo general lo facilitaron.

Salimos del núcleo urbano en dirección oeste, por una pista de tierra en perfecto estado, hasta llegar al Estany d’Ivars, bordeándolo por su lado norte. Al abandonar el estanque, un repecho corto y pronunciado nos obligó a poner pie en el suelo: la cadena se soltó y nos dejó parados. Aunque lo solucionamos rápidamente, fue un momento de nerviosismo.

Saliendo de Ivars d’Urgell, en medio del pelotón.

La ruta continuó por pistas llanas y sencillas, atravesando varios pueblos: Linyola, Els Arcs, El Poal, Bellvís y muchos otros. En prácticamente cada cruce, voluntarios detenían el tráfico para permitirnos pasar y brindarnos ánimo. Resultó curioso ver la profusión de grafitis con motivos de aves en las fachadas de muchos edificios.

Cruzando uno de los 18 pueblos del Pla d’Urgell.

En los primeros 30 kilómetros, compartimos pista con numerosos participantes; la mayoría pedaleaba con calma y a velocidad contenida. Optamos por la variante larga, con un desnivel favorable, y mantuvimos un ritmo ligeramente superior al de muchos compañeros, sin dificultades. Fue curioso adelantar a los mismos marchistas repetidamente: el recorrido largo nos llevó por poblaciones más alejadas y luego nos volvía a conectar con el trazado corto, donde volvíamos a cruzarnos con quienes habíamos dejado atrás.

Paramos en varios puntos de avituallamiento, donde encontramos opciones líquidas y sólidas para recargar energías y continuar la ruta con comodidad. El tándem siempre genera curiosidad y compartimos charlas con organizadores y otros participantes.

En cuanto a dureza, el recorrido fue mayoritariamente llano, con apenas dos subidas destacables: entre el kilómetro 40 y 43 y entre el 50 y 53,5. Pero son pendientes muy asequibles sobre un terreno en perfecto estado, sin dificultades destacables.

Con mucho ánimo y a ritmo de crucero seguimos atravesando pueblos y extensos campos de cultivo hasta regresar a Ivars d’Urgell, tras 4 horas y 24 minutos (paradas incluidas).

Valoración personal

La participación en el evento fue todo un éxito: vivimos experiencia muy positiva para una primera marcha popular, con un ambiente relajado, organización clara y gente dispuesta a ayudar en cada cruce.

El recorrido, mayoritariamente llano y con dos pendientes suaves, permitió disfrutar sin desgaste excesivo, ideal para debutar. Además, el tándem añadió un toque especial (éramos los únicos participantes en tándem), despertó curiosidad, generó charlas y sonrisas, y demostró que el esfuerzo en equipo se vive con buena energía.

Las paradas de avituallamiento y la interacción con organizadores y otros participantes aportaron un componente social muy agradable y divertido.

Aunque tuvimos un par de situaciones tensas con problemas mecánicos (la cadena del repecho y un ruido en el pedalier) fueron sustos puntuales, pero la rápida solución dejó la sensación de que se puede afrontar cualquier imprevisto con calma y apoyo.

En conjunto, fue una experiencia inaugural muy gratificante y motivadora para seguir participando en este tipo de eventos.

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